Barranco de los cernícalos, Gran Canaria.

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Ya son tres veces las que me he recorrido el barranco de los cernícalos, un sendero especialmente recomendado para los amantes de la naturaleza, ubicado en Telde, en la isla de Gran Canaria, uno de los paisajes verdes más valorados de ésta isla.

Durante todo el sendero nos acompaña el sonido del agua, y es que el barranco de los cernícalos presume de llevar agua durante todo el año, aunque si es verdad que es mejor visitarlo después de las grandes lluvias, que es cuando mejor se disfruta de éste tipo de lugares. Los cernícalos sobrevuelan el barranco y nos vigilan desde lo más alto.

Lo ideal es un calzado dispuesto a pasar por el barro, y es que encontrarás zonas en las que es irremediable no pisar zonas encharcadas.

Recorremos el sendero perfectamente marcado, y el camino se hace cada vez más atractivo, lleno de color y con cascadas cada vez más impactantes.

No soy un especialista botánico, pero los más entendidos indican que puedes encontrar tajinastes, salvias, lavandas, ejeques, malvas, bicácaros, cruzadillas, malfuradas, berros, culantrillos, etc.  En resumen, se pueden hinchar a ver flores de todo tipo, a mí me llama especialmente la atención, la humedad que viste cada pétalo con gotas de agua de gran tamaño que parecen estar echas de cristal.

El sendero del Barranco de los Cernícalos no es nada complicado, cualquier persona podría caminar y perderse por éste maravilloso lugar sin complicaciones de ningún tipo.

Fotografía y texto: David Azurmendi